«No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado,
y entretegido en lo más profundo de la tierra.
Mi embrión vieron tus ojos,
y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
que fueron formadas,
sin faltar una de ellas.» Salmos 139: 15-16

![1377322_757796134234593_1330407548_n[1]](http://www.encuentrocondioschile.org/wp-content/uploads/2014/02/1377322_757796134234593_1330407548_n1-300x268.jpg)
![1377346_756238991056974_241245085_n[1]](http://www.encuentrocondioschile.org/wp-content/uploads/2014/02/1377346_756238991056974_241245085_n1-300x231.jpg)
![1379233_755711424443064_872370094_n[1]](http://www.encuentrocondioschile.org/wp-content/uploads/2014/02/1379233_755711424443064_872370094_n1-300x224.jpg)
![1383735_756238117723728_920262869_n[1]](http://www.encuentrocondioschile.org/wp-content/uploads/2014/02/1383735_756238117723728_920262869_n1-300x194.jpg)